China: riqueza y desigualdad
En buena parte, China sustenta su condición de potencia emergente en el buen desempeño de su economía. Las cifras del Ministerio de Comercio citadas en un cable de la agencia oficial Xinhua muestran que el volumen comercial del país crecerá casi un 25 por ciento en 2005, a la vez que el superávit comercial podría rondar los 100.000 millones de dólares. Esto se basa en que las exportaciones chinas aumentarán en un 30 por ciento, hasta alcanzar los 750.000 millones de dólares, y las importaciones subirán un 18 por ciento, quedándose en los 660.000 millones. Datos que son consistentes con las estimaciones de la compañía de inversiones Alliance Trusts que pronostican que China será la segunda mayor economía del mundo en el 2050, después de Estados Unidos (y por encima de India, que llegaría al tercer puesto). Sin embargo, no todos reciben porciones iguales de ese casi 9 por ciento anual de crecimiento del Producto Bruto Interno.
Los números muestran que un 10 por ciento de la población posee el 45 por ciento de la riqueza. El 65 por ciento que queda disponible se distribuye de manera relativamente uniforme entre el 90 por ciento de la población menos favorecida. Al 10 por ciento más pobre, por ejemplo, le llega un proporcionado 1,4 por ciento de ese lejano bienestar. Esta combinación de 10 por ciento de inequidad y 90 por ciento de igualitarismo relativo, es consistente con lo que puede verse en las calles de Beijing. Lujo y consumo en algunas partes privilegiadas de la ciudad, pero escasos signos visibles de marginalidad. La mayoría de los habitantes de la capital parecen vivir en lo que los académicos locales llaman “frugalidad social”, montando bicicletas de modelos anticuados que tienen una inverosímil palanca de cambios en el cuadro, y esquivando un tráfico (aparentemente) caótico en el que los automóviles son un muestrario de los últimos modelos de la industria alemana y japonesa.
==Segunda parte de doce
* 1- Las contradicciones de una potencia emergente
* 3- Wangfujing
* 4- Pobreza rural
* 5- Horizonte 2010
* 6- Desarrollo humano
* 7- Una sociedad armoniosa
* 8- Protestas campesinas
* 9- De Mao a Beckham
* 10- Souvenir Rouge
* 11- Xidan
* 12- En el lugar de los hechos
(Artículo de Roberto López Belloso publicado en Brecha en octubre de 2005. Foto tomada de BBC)
Los números muestran que un 10 por ciento de la población posee el 45 por ciento de la riqueza. El 65 por ciento que queda disponible se distribuye de manera relativamente uniforme entre el 90 por ciento de la población menos favorecida. Al 10 por ciento más pobre, por ejemplo, le llega un proporcionado 1,4 por ciento de ese lejano bienestar. Esta combinación de 10 por ciento de inequidad y 90 por ciento de igualitarismo relativo, es consistente con lo que puede verse en las calles de Beijing. Lujo y consumo en algunas partes privilegiadas de la ciudad, pero escasos signos visibles de marginalidad. La mayoría de los habitantes de la capital parecen vivir en lo que los académicos locales llaman “frugalidad social”, montando bicicletas de modelos anticuados que tienen una inverosímil palanca de cambios en el cuadro, y esquivando un tráfico (aparentemente) caótico en el que los automóviles son un muestrario de los últimos modelos de la industria alemana y japonesa.
==Segunda parte de doce
* 1- Las contradicciones de una potencia emergente
* 3- Wangfujing
* 4- Pobreza rural
* 5- Horizonte 2010
* 6- Desarrollo humano
* 7- Una sociedad armoniosa
* 8- Protestas campesinas
* 9- De Mao a Beckham
* 10- Souvenir Rouge
* 11- Xidan
* 12- En el lugar de los hechos
(Artículo de Roberto López Belloso publicado en Brecha en octubre de 2005. Foto tomada de BBC)
Etiquetas: Apuntes de Beijing, Sociedades, Sociedades 2003/2005
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