Xidan: fiebre de consumir
Es habitual escuchar decir que, en términos comerciales, Wangfujing es para los extranjeros y Xidan es para los chinos. Pero tampoco en Xidan disminuye la fiebre consumista. La primera diferencia entre ambas zonas está en los letreros. En Xidan todos están escritos en caracteres chinos. Sin embargo, por debajo de esa piel el músculo es el mismo. Una avenida vibrante flanqueada por otra decena de centros de compras, más grandes incluso que los de Wangfujing, en los que se suceden locales de las grandes marcas europeas y estadounidenses. Y aquí sí, muchos más paseantes colmando, a toda hora, la capacidad urbana de contener a quienes peregrinan de tienda en tienda.
Pero si los malls de Oriental Plaza son una versión faraónica del esquema tradicional de los shopping center occidentales, algunos de los de Xidan se parecen a versiones urbanas de los mercados de provincia. En el que lleva el nombre del barrio, por ejemplo, cada piso es una enorme planta sembrada de puestos que venden un mismo tipo de productos, dando la sensación de que se tratara de una feria vecinal bajo techo. En el cuarto piso está la sucursal del Bank of China, uno de los pocos lugares del área en el que puede cambiarse dinero. Para encontrarla es necesario abrirse paso entre un magma de mesas que venden bijouterie, osos de peluche, juegos de computadora y bull terriers de plástico. Al final del camino, en la minúscula sucursal bancaria tres cajas son suficiente para el escaso número de clientes. Casi no hay que esperar para obtener los yuanes que, sin importar su denominación, llevan impresa la imagen de Mao.
(Artículo de Roberto López Belloso publicado en Brecha en octubre de 2005)
==Onceava parte de doce
* 1- Las contradicciones de una potencia emergente
* 2- Riqueza y desigualdad
* 3- Wangfujing
* 4- Pobreza rural
* 5- Horizonte 2010
* 6- Desarrollo humano
* 7- Una sociedad armoniosa
* 8- Protestas campesinas
* 9- De Mao a Beckham
* 10- Souvenir Rouge
* 12- En el lugar de los hechos
Pero si los malls de Oriental Plaza son una versión faraónica del esquema tradicional de los shopping center occidentales, algunos de los de Xidan se parecen a versiones urbanas de los mercados de provincia. En el que lleva el nombre del barrio, por ejemplo, cada piso es una enorme planta sembrada de puestos que venden un mismo tipo de productos, dando la sensación de que se tratara de una feria vecinal bajo techo. En el cuarto piso está la sucursal del Bank of China, uno de los pocos lugares del área en el que puede cambiarse dinero. Para encontrarla es necesario abrirse paso entre un magma de mesas que venden bijouterie, osos de peluche, juegos de computadora y bull terriers de plástico. Al final del camino, en la minúscula sucursal bancaria tres cajas son suficiente para el escaso número de clientes. Casi no hay que esperar para obtener los yuanes que, sin importar su denominación, llevan impresa la imagen de Mao.
(Artículo de Roberto López Belloso publicado en Brecha en octubre de 2005)
==Onceava parte de doce
* 1- Las contradicciones de una potencia emergente
* 2- Riqueza y desigualdad
* 3- Wangfujing
* 4- Pobreza rural
* 5- Horizonte 2010
* 6- Desarrollo humano
* 7- Una sociedad armoniosa
* 8- Protestas campesinas
* 9- De Mao a Beckham
* 10- Souvenir Rouge
* 12- En el lugar de los hechos
Etiquetas: Apuntes de Beijing, Sociedades, Sociedades 2003/2005
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