10 septiembre 2005

Ajuste de cuentas

El asesinato del primo de Yasser Arafat en la Franja de Gaza dejó en evidencia la continuidad de las luchas de poder al interior de los servicios de seguridad palestinos. Se habla de que doscientos hombres armados entraron en el bunker en que vivía Musa Arafat, neutralizaron a sus guardaespaldas y sacaron a la fuerza al ex Jefe de la Inteligencia Militar Palestina. Una vez que Musa estuvo en medio de la calle, terminaron con su vida. El abanico de personas y grupos que querían matarle es tan amplio, que no resulta claro si atribuirle veracidad al comunicado del Comité de Resistencia Popular que se adjudicó el operativo comando. La impunidad con la que actuaron los agresores, y el tiempo que duró el asalto a la casa del barrio de Tal al-Hawa, lleva a pensar en cierto grado de connivecia de las fuerzas de seguridad palestinas.
La corresponsal en Jerusalén de la cadena británica BBC, Jana Beris, trazó una semblanza de este polémico familiar del antiguo ‘reis’ diciendo que “en la calle palestina muchos le consideraba una persona corrupta” y recordó que cuando el presidente palestino que sucedió a Yasser Arafat, Mahmud Abbas, le confirmó su posición de poder en el ámbito de la seguridad nacional, se produjeron violentas protestas en Gaza. Beris anotó que “los grupos radicales armados le tenían jurada una venganza, ya que su postura era favorable a actuar de modo firme para garantizar que éstos no puedan actuar en forma independiente”, pero a la vez aclaró que eran muchos sus enemigos personales debido a “rivalidades internas entre los servicios de seguridad palestinos”

(Artículo de Roberto López Belloso publicado en Brecha en setiembre de 2005)

Etiquetas: