Rescatada del archivo/La equidad como plataforma electoral
(NOTA: Actualmente Michelle Bachelet es presidente de Chile) Un gran pasacalles de color naranja es sostenido por dos jóvenes en el cruce de Paseo Ahumada y la alameda central de Santiago. Su contenido se limita a una sola palabra: Equidad. Este mensaje que estaban levantando seguidores de la candidata oficialista, Michelle Bachelet, refleja uno de los temas centrales de la campaña. Chile ocupa el segundo puesto en desigualdad, detrás de Brasil, en el continente que distribuye peor su riqueza. No es de extrañar entonces que en un país donde el 10 por ciento de la población se queda con el 47 por ciento del resultado del milagro económico, la equidad sea el principal tema de la agenda política.
La candidata de la Concertación, Michelle Bachelet, se posicionó a mitad de camino entre la defensa de los logros de la coalición gobernante a la que representa y la promesa de un enfoque propio que modifique el énfasis y el tono del próximo gobierno. Este domingo los chilenos tendrán elecciones presidenciales y parlamentarias. Aunque hay un 16 por ciento de indecisos, la verdadera incógnita es cuál de los dos candidatos de la derecha disputará la presidencia en una futura segunda vuelta con Bachelet, quien luego de superar las dos pruebas de las urnas será probablemente la nueva presidente de Chile.
Los datos de la realidad parecen darle la razón a su estrategia. Mientras en los últimos quince años sucesivos gobiernos de centroizquierda lograron reducir la pobreza a la mitad, la sociedad todavía sigue percibiendo que hay importantes sectores de la población a los que todavía no le han llegado los beneficios del envidiable desempeño macroeconómico. A la vez, un estudio del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) concluyó que "para aprovechar las nuevas oportunidades de Chile se requiere más poder para todos". Lo que la sociedad civil anglosajona llama –en su traducción cacofónica al español– empoderamiento. En esta renovada versión del poder popular la centroizquierda chilena se ofrece a sí misma como la única opción capaz de “empoderar” a los ciudadanos en el marco de una política global de desarrollo que vuelva consistente ese énfasis social con el modelo vigente. No sólo eso. Se muestra como la única capaz de sintonizarlos como dos factores de una nueva ecuación. Más poder para el ciudadano no sólo es más justo, sino que también resulta más redituable para el desarrollo económico del país, parece razonarse desde la Concertación. Esto, traducido al lenguaje de la campaña electoral se resume en el eslogan “Estoy contigo”.
(Artículo de Roberto López Belloso publicado en Brecha el 6 de diciembre de 2005)
==Primera parte de ocho
* 2- Trato ciudadano
* 3- A la izquierda
* 4- A la derecha
* 5- Situación
* 6- Del programa de Hirsch
* 7- El Estado según Bachelet
* 8- Los candidatos
La candidata de la Concertación, Michelle Bachelet, se posicionó a mitad de camino entre la defensa de los logros de la coalición gobernante a la que representa y la promesa de un enfoque propio que modifique el énfasis y el tono del próximo gobierno. Este domingo los chilenos tendrán elecciones presidenciales y parlamentarias. Aunque hay un 16 por ciento de indecisos, la verdadera incógnita es cuál de los dos candidatos de la derecha disputará la presidencia en una futura segunda vuelta con Bachelet, quien luego de superar las dos pruebas de las urnas será probablemente la nueva presidente de Chile.
Los datos de la realidad parecen darle la razón a su estrategia. Mientras en los últimos quince años sucesivos gobiernos de centroizquierda lograron reducir la pobreza a la mitad, la sociedad todavía sigue percibiendo que hay importantes sectores de la población a los que todavía no le han llegado los beneficios del envidiable desempeño macroeconómico. A la vez, un estudio del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) concluyó que "para aprovechar las nuevas oportunidades de Chile se requiere más poder para todos". Lo que la sociedad civil anglosajona llama –en su traducción cacofónica al español– empoderamiento. En esta renovada versión del poder popular la centroizquierda chilena se ofrece a sí misma como la única opción capaz de “empoderar” a los ciudadanos en el marco de una política global de desarrollo que vuelva consistente ese énfasis social con el modelo vigente. No sólo eso. Se muestra como la única capaz de sintonizarlos como dos factores de una nueva ecuación. Más poder para el ciudadano no sólo es más justo, sino que también resulta más redituable para el desarrollo económico del país, parece razonarse desde la Concertación. Esto, traducido al lenguaje de la campaña electoral se resume en el eslogan “Estoy contigo”.
(Artículo de Roberto López Belloso publicado en Brecha el 6 de diciembre de 2005)
==Primera parte de ocho
* 2- Trato ciudadano
* 3- A la izquierda
* 4- A la derecha
* 5- Situación
* 6- Del programa de Hirsch
* 7- El Estado según Bachelet
* 8- Los candidatos
Etiquetas: AmLatina 2000/2005, Chile, Política y elecciones
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