18 noviembre 2005

Estados "frágiles": el riesgo doble

Este enfoque sobre las amenazas periféricas del sistema internacional encarna un riesgo doble. Por una parte está el peligro que podrían constituir los Estados fallidos para la seguridad global, pero por otra parte está el efecto negativo que tiene sobre la agenda de desarrollo el hecho de poner el acento en cuestiones de seguridad. La agenda global contra el terrorismo, por ejemplo, está condicionando las políticas de ayuda de los gobiernos occidentales al integrar objetivos de seguridad. Laurance Thieux, analista del Centro de Investigación para la Paz, de España, llamó la atención acerca de un cambio en la definición de la Ayuda Oficial al Desarrollo que lleva adelante el Comité de Asistencia al Desarrollo (CAD) de la OCDE. “Al incluir la lucha contra el terrorismo entre sus objetivos existe el riesgo de que se distorsione el enfoque inicial y los fines de la cooperación al desarrollo (los Objetivos del Milenio de Naciones Unidas), relegando a un segundo término la erradicación de la pobreza y poniendo sobre todo más énfasis en cuestiones de seguridad y gobernabilidad”, explicó Thieux.
Pero intentar caer en el riesgo de empapar con la agenda de seguridad una situación que podría abordarse mejor con herramientas de desarrollo, no implica la inacción ante las potenciales amenazas que representan los estados en situación de crisis.

Para Stefano Manservisi (foto), Director General de Desarrollo de la Comisión Europea, “debemos pasar de la reacción a la prevención, y formular enfoques de política integrados sobre la prevención de la fragilidad de los Estados”, por lo que llamó a “trascender el conflicto y estar mejor preparados para responder integralmente a los distintos tipos de crisis”. Esta respuesta, que incluye el combate a la pobreza, no elude los temas de seguridad pero busca asumirlos mediante “el apoyo efectivo a la reforma de la gobernabilidad”, lo que incluye el fortalecimiento de la capacidad institucional de los países en proceso de debilitamiento estatal. Todo lo contrario al desmantelamiento liberal de los Estados. Una de las marcas de fábrica de la postura europea es la insistencia en “incrementar la capacidad de las organizaciones regionales, en particular en África, y de los países asociados para participar en actividades de prevención”. Parte de este pensamiento no se ha quedado en Bruselas, sino que ha venido permeando la forma en que Estados Unidos busca resolver nuevas crisis, como la haitiana, propiciando un rol protagónico para la principal potencia regional de América del Sur, Brasil, que encabeza una fuerza de paz que también integran Argentina, Chile y Uruguay.

==Quinta parte de nueve

* 1- La fragilidad como amenaza
* 2- Dos enfoques
* 3- Seguridad para el desarrollo
* 4- Desarrollo para la seguridad
* 6- La polémica
* 7- El caso congoleño
* 8- Gamberros, desestructurados y sin ley
* 9- Fuentes

(Artículo de Roberto López Belloso publicado en Brecha en noviembre de 2005)

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