El Estado según Bachelet
El Estado es fundamental para luchar contra las desigualdades, pues responde a la voluntad ciudadana, donde cada persona tiene el mismo valor, independientemente de su origen, su poder o su riqueza. No se puede construir igualdad con un Estado empobrecido, fragmentado, o donde primen los intereses de los poderosos. Es contradictorio denunciar la desigualdad y luego proponer bajar los impuestos, trasladar las principales decisiones de política pública a consejos autónomos y dejar que los empresarios resuelvan sobre el destino de los impuestos que pagan.
Para generar mayor equidad, el Estado tiene que aplicar sus recursos con eficiencia y exigir esfuerzo y compromiso de sus autoridades y funcionarios. Un Estado burocrático y lento, vulnerable a las presiones de los grupos de interés o soberbio ante a la ciudadanía, es incapaz de reducir las desigualdades. Un Estado eficaz y honesto es un componente imprescindible en la construcción de un país más justo. Pero sería erróneo reducir el asunto de la igualdad sólo a las políticas públicas. El Estado, con un gasto que equivale sólo a un quinto de los recursos del país, no puede corregir las desigualdades si los cuatro quintos restantes se dedican a generarlas.
El Estado y el gobierno deben estar a la altura de las exigencias de un Pacto Social para el Desarrollo. Para esto resulta fundamental que el Estado refleje en su propia estructura y en sus políticas el principio de que la construcción de un sistema de protección social es una tarea nacional. El Estado debe reconocer también el progreso social no depende sólo de los servicios públicos, que los agentes de ese progreso no tienen que ser sólo funcionarios, y que servicios y funcionarios no son depositarios únicos del conocimiento y la capacidad de actuar en políticas públicas.
(Artículo de Roberto López Belloso publicado en Brecha el 6 de diciembre de 2005)
==Septima parte de ocho
* 1- Elecciones en Chile: La equidad como plataforma electoral
* 2- Trato ciudadano
* 3- A la izquierda
* 4- A la derecha
* 5- Situación
* 6- Del programa de Hirsch
* 8- Los candidatos
Para generar mayor equidad, el Estado tiene que aplicar sus recursos con eficiencia y exigir esfuerzo y compromiso de sus autoridades y funcionarios. Un Estado burocrático y lento, vulnerable a las presiones de los grupos de interés o soberbio ante a la ciudadanía, es incapaz de reducir las desigualdades. Un Estado eficaz y honesto es un componente imprescindible en la construcción de un país más justo. Pero sería erróneo reducir el asunto de la igualdad sólo a las políticas públicas. El Estado, con un gasto que equivale sólo a un quinto de los recursos del país, no puede corregir las desigualdades si los cuatro quintos restantes se dedican a generarlas.
El Estado y el gobierno deben estar a la altura de las exigencias de un Pacto Social para el Desarrollo. Para esto resulta fundamental que el Estado refleje en su propia estructura y en sus políticas el principio de que la construcción de un sistema de protección social es una tarea nacional. El Estado debe reconocer también el progreso social no depende sólo de los servicios públicos, que los agentes de ese progreso no tienen que ser sólo funcionarios, y que servicios y funcionarios no son depositarios únicos del conocimiento y la capacidad de actuar en políticas públicas.
(Artículo de Roberto López Belloso publicado en Brecha el 6 de diciembre de 2005)
==Septima parte de ocho
* 1- Elecciones en Chile: La equidad como plataforma electoral
* 2- Trato ciudadano
* 3- A la izquierda
* 4- A la derecha
* 5- Situación
* 6- Del programa de Hirsch
* 8- Los candidatos
Etiquetas: Chile, Política y elecciones
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