20 diciembre 2001

Islamismo yemení

El islamismo radical yemení no necesita importar combatientes. Antes que eso los exporta. Fueron centenares los yemeníes que pelearon la ‘guerra santa’ contra los soviéticos en Afganistán, y se calcula que algunas decenas de nacionales de Yemen están como “comandos durmientes” de Al-Qaeda en distintos países en los que existe presencia de la llamada “Hermandad Bin Laden”.

Un ejemplo pueden ser los líderes de dos centros espirituales de inspiración indopaquistaní, estrechamente ligados a Bin Laden, que existen en la capital de Azerbaiyan, Bakú. Uno está a cargo de ciudadanos yemeníes, y el otro, aunque dirigido por un somalí, tiene varios yemeníes en su plana mayor. Fuentes occidentales aseguran que en esos establecimientos se preparan predicadores con destino a las repúblicas rusas rebeldes de Chechenia y Daguestán.
Actualmente las decenas de pequeños grupos islamistas que existen en Yemen se dividen entre los leales al jeque Zin Abidin Al-Mundar, líder del Ejército Islámico de Adén, y los leales a Tarik Al-Fazli, cabeza de la llamada Yihad Yemení.

Estos “señores de la guerra” se mueven como peces en el agua en un país donde la mayoría de los habitantes salen de la adolescencia con su kalashnikov bajo el brazo, dando forma a un arsenal disperso que llega a los cincuenta millones de armas: cinco por habitante. En esa variopinta yuxtaposición de poderes, no faltan quienes apoyan explícitamente a Bin Laden, como el jeque Mohamen Bin Chayáa, de la tribu wahila, quien en 1998 ofreció, públicamente, sumar su ejército privado de veinte mil hombres a las fuerzas de Al-Qaeda.

==Tercera parte de cinco

* 1- Escenario 2002: Yemén y Somalía
* 2- La sombra de Osama
* 4- Osama: el mito necesario
* 5- Yemen: el factor petróleo

(Artículo de Roberto López Belloso publicado en Brecha en diciembre de 2001)

Etiquetas: