Osama: el mito necesario
En agosto de 1996, el experto británico en asuntos yemeníes, Brian Withaker, escribió en Middle East International, un artículo titulado “El mito de Bin Laden”, en el que analizaba la carrera del llamado “banquero de la yihad” y pasaba revista a alguno de sus vínculos con Yemen. Luego de referirse a la dificultad de separar la realidad de la leyenda, Withaker escribió que tanto los rebeldes locales como los gobiernantes, se valen de la figura del ex saudí, ya sea, según se trate de unos o de otros, para sentirse parte de una red poderosa o para explicar que los guerrilleros que combaten dentro de fronteras no son otra cosa que mercenarios del terrorismo importado.
Otra fuente británica, en este caso Reuters, aplica una lógica similar para explicar la reciente redada militar del gobierno yemení en la búsqueda de cómplices de Bin Laden. Es posible que la movida no esté ligada a una presencia preocupante de Al-Qaeda, sino a un intento de “lavado de imagen”. No debe olvidarse que Yemén apoyó diplomáticamente a Irak durante la Guerra del Golfo, y durante años fue enemigo de Arabia Saudita, principal aliado estadounidense en la región.
A la luz de las insistentes versiones que vinculaban a Bin Laden con todo tipo de acciones irregulares, tanto grandes como minúsculas, Whitaker concluía su artículo de 1996 diciendo: Si Bin Laden no existiera, tendría que ser inventado. O resucitado, podríamos acotar cinco años y medio después. Los cultores de las teorías de la conspiración pueden tejer todas las hipótesis posibles al abrigo de los escombros de las cuevas de Tora-Bora.
==Cuarta parte de cinco
* 1- Escenario 2002: Yemén y Somalía
* 2- La sombra de Osama
* 3- Islamismo yemení
* 5- Yemen: el factor petróleo
(Artículo de Roberto López Belloso publicado en Brecha en diciembre de 2001)
Otra fuente británica, en este caso Reuters, aplica una lógica similar para explicar la reciente redada militar del gobierno yemení en la búsqueda de cómplices de Bin Laden. Es posible que la movida no esté ligada a una presencia preocupante de Al-Qaeda, sino a un intento de “lavado de imagen”. No debe olvidarse que Yemén apoyó diplomáticamente a Irak durante la Guerra del Golfo, y durante años fue enemigo de Arabia Saudita, principal aliado estadounidense en la región.
A la luz de las insistentes versiones que vinculaban a Bin Laden con todo tipo de acciones irregulares, tanto grandes como minúsculas, Whitaker concluía su artículo de 1996 diciendo: Si Bin Laden no existiera, tendría que ser inventado. O resucitado, podríamos acotar cinco años y medio después. Los cultores de las teorías de la conspiración pueden tejer todas las hipótesis posibles al abrigo de los escombros de las cuevas de Tora-Bora.
==Cuarta parte de cinco
* 1- Escenario 2002: Yemén y Somalía
* 2- La sombra de Osama
* 3- Islamismo yemení
* 5- Yemen: el factor petróleo
(Artículo de Roberto López Belloso publicado en Brecha en diciembre de 2001)
<< Home