Yugoslavia: “no existe más que en teoría”
La situación al interior de la Federación Yugoslava es tan tirante, que el presidente de Montenegro, Milo Djukanovic, dijo que "hace tres años que ninguna institución federal funciona en Yugoslavia, y el país no existe más que en teoría", de acuerdo con una entrevista publicada por el semanario yugoslavo Nin este 29 de junio.
Una semana después, el Parlamento aprobó enmiendas a la Constitución de la Federación, que disminuyen el protagonismo de Montenegro y que habilitan la reelección del presidente Slobodan Milosevic. En este contexto no extraña el boicot montenegrino a las elecciones federales de este 24 de setiembre, postura a la que podría sumarse el principal partido serbio de oposición, el Movimiento de Renovación Serbio encabezado por el político disidente Vuk Draskovic (foto), quien afirma que los comicios carecen de garantías. Si Draskovic cumple su amenaza, se verían seriamente comprometidas las posibilidades de éxtito de la alianza opositora que a fines de julio resolvió presentar un candidato único contra Milosevic.
Pero los problemas entre Serbia y Montenegro van más allá de lo electoral. En un artículo publicado por El Correo de los Balcanes a principios de julio de este año, el periodista montenegrino Zoran Radulovic aseguró que se está produciendo una "huida en masa" de ciudadanos serbios hacia Montenegro "para escapar de la cruel realidad del régimen de Milosevic". No sólo se trasladan personas individuales sino también colectivos, como es el caso del diario serbio de mayor tiraje, Blic, que se escribe en Belgrado pero se imprime en Montenegro debido a que las imprentas estatales se negaron a dejarlo ingresar a las rotativas. Los redactores del principal medio opositor, Glas javnosti, aspiran a ser los próximos en mudarse de ciudad.
Muchos de los nuevos refugiados también buscan una mejoría en su situación económica. Radulovic cuenta la historia de Jelena, una psicóloga de treinta años de edad que cambió su consultorio en el norte de Serbia por un puesto de mesera en un balneario montenegrino, lo que le permitió quintuplicar sus ingresos mensuales, que cuando vivía en Novi Sad equivalían a 420 pesos uruguayos; una historia inversa a la que se registraba antes de la guerra de los noventa, cuando los montenegrinos emigraban a Serbia en busca de trabajo. Pero no todos los que realizan el cambio de residencia por razones económicas lo hacen para huir de la pobreza. "Las reglamentaciones montenegrinas son más liberales que las serbias. Las licencias de importación y exportación son más simples o directamente no son necesarias, y los controles de impuestos y financieros son raros y menos rigurosos", dijo el empresario Goran Vesic.
==Segunda parte de nueve
* 1- El lugar del odio (Guía para entender la ex Yugoslavia)
* 3- Montenegro busca su lugar
* 4- Croacia y el camino de la tolerancia
* 5- Bosnia-Herzegovina: dos países en uno
* 6- Eslovenia y Macedonia: los dos polos
* 7- Las tres Yugoslavias
* 8- Problemas pendientes
* 9- Sandjak: el país que nunca existió
(Artículo de Roberto López Belloso publicado en Quepasa en diciembre de 2000)
Una semana después, el Parlamento aprobó enmiendas a la Constitución de la Federación, que disminuyen el protagonismo de Montenegro y que habilitan la reelección del presidente Slobodan Milosevic. En este contexto no extraña el boicot montenegrino a las elecciones federales de este 24 de setiembre, postura a la que podría sumarse el principal partido serbio de oposición, el Movimiento de Renovación Serbio encabezado por el político disidente Vuk Draskovic (foto), quien afirma que los comicios carecen de garantías. Si Draskovic cumple su amenaza, se verían seriamente comprometidas las posibilidades de éxtito de la alianza opositora que a fines de julio resolvió presentar un candidato único contra Milosevic.
Pero los problemas entre Serbia y Montenegro van más allá de lo electoral. En un artículo publicado por El Correo de los Balcanes a principios de julio de este año, el periodista montenegrino Zoran Radulovic aseguró que se está produciendo una "huida en masa" de ciudadanos serbios hacia Montenegro "para escapar de la cruel realidad del régimen de Milosevic". No sólo se trasladan personas individuales sino también colectivos, como es el caso del diario serbio de mayor tiraje, Blic, que se escribe en Belgrado pero se imprime en Montenegro debido a que las imprentas estatales se negaron a dejarlo ingresar a las rotativas. Los redactores del principal medio opositor, Glas javnosti, aspiran a ser los próximos en mudarse de ciudad.
Muchos de los nuevos refugiados también buscan una mejoría en su situación económica. Radulovic cuenta la historia de Jelena, una psicóloga de treinta años de edad que cambió su consultorio en el norte de Serbia por un puesto de mesera en un balneario montenegrino, lo que le permitió quintuplicar sus ingresos mensuales, que cuando vivía en Novi Sad equivalían a 420 pesos uruguayos; una historia inversa a la que se registraba antes de la guerra de los noventa, cuando los montenegrinos emigraban a Serbia en busca de trabajo. Pero no todos los que realizan el cambio de residencia por razones económicas lo hacen para huir de la pobreza. "Las reglamentaciones montenegrinas son más liberales que las serbias. Las licencias de importación y exportación son más simples o directamente no son necesarias, y los controles de impuestos y financieros son raros y menos rigurosos", dijo el empresario Goran Vesic.
==Segunda parte de nueve
* 1- El lugar del odio (Guía para entender la ex Yugoslavia)
* 3- Montenegro busca su lugar
* 4- Croacia y el camino de la tolerancia
* 5- Bosnia-Herzegovina: dos países en uno
* 6- Eslovenia y Macedonia: los dos polos
* 7- Las tres Yugoslavias
* 8- Problemas pendientes
* 9- Sandjak: el país que nunca existió
(Artículo de Roberto López Belloso publicado en Quepasa en diciembre de 2000)
Etiquetas: Balcanes, Montenegro, Serbia 2000/2001, Sociedades, Sociedades 2000/2002, Yugoslavia
<< Home