Secuestro de militares uruguayos
El conflicto georgiano es tan poco conocido en Uruguay como el que enfrenta a osetios e ingushes, a pesar de que tuvo como involuntarios protagonistas a militares uruguayos que en 1998 cumplían funciones de observadores internacionales en Georgia y fueron secuestrados. Si bien existen dudas acerca del móvil político de los secuestradores, y se llegó a sospechar que se trataba de personas que sólo querían obtener dinero amparándose en el contexto de conflicto que vive el país, la relación entre el secuestro y la guerra civil georgiana es estrecha, al menos en lo que respecta a la situación general de inseguridad y a la ausencia de un estado fuerte que ostente el monopolio de las armas.
En plena etapa de la perestroika de Gorbachov, período de revisión económico y político de la URSS que comenzó en 1986, los nacionalistas de las colectividades abjasias y osetia de Georgia demandaron obtener un estatuto de autonomía y una serie de derechos culturales, que incluían la no imposición del georgiano como idioma oficial. El enfrentamiento armado estalló en 1990 los osetios se declararon independientes con su propia república dentro de territorio georgiano: Osetia del Sur. La revuelta, que tuvo sus períodos de tregua, recién fue controlada en 1994. Para ese entonces ya había surgido otro conflicto, debido a que en 1992 los abjasios declararon la formación de otra república independiente a costa de la integridad territorial de Georgia, a la que llamaron República Abjasia. La guerra fue cruenta y en 1993 los abjasios tenían casi derrotado al ejército georgiano, y habían iniciado su “limpieza étnica”, expulsando a 200.000 georgianos que vivían en la tierra reclamada por los abjasios como parte de su nuevo país.
Georgia imprimió un giro político a la situación, fruto de la habilidad de su presidente, Eduard Shevardnadze (que fuera canciller de Gorbachov), y se unió a la Comunidad de Estados Independientes (CEI), en cierta forma heredera de la URSS pero basada en lazos menos fuertes. De este modo Georgia obtuvo ayuda militar de Rusia aunque debió ceder a los rusos el derecho a instalar tres bases militares en territorio georgiano y olvidar las acusaciones que, meses atrás, había realizado en contra de su nuevo aliado, al que había señalado como sostén de los rebeldes. Los fuerzas rusas lograron detener el conflicto, y la CEI impuso sanciones económicas a Abjasia hasta que desista de su independencia y resuelva volver a formar parte de Georgia con estatus de República Autónoma.
Con una superficie que equivale a menos de la mitad del territorio uruguayo, Georgia, antigua República soviética y país independiente desde 1991, agrupa casi un centenar de grupos étnicos, varios de ellos sumergidos en disputas religiosas o territoriales. La mayoría de los cinco millones y medio de habitantes son étnicamente georgianos (70%), seguidos por los armenios (8,1%), rusos (6,3%) y azeríes (5,7%); aunque en menor porcentaje hay colectividades importantes de osetios, griegos y abjasios. La religión mayoritaria es la cristiana ortodoxa, aunque hay algunos grupos islámicos y judíos.
==Segunda parte de cinco
* 1- El Cáucaso, un viejo campo de batalla
* 3- La Gran Depresión
* 4- Cáucaso: El factor islámico
* 5- Chechenos: los peores enemigos
(Artículo de Roberto López Belloso publicado en Brecha en agosto de 2000)
En plena etapa de la perestroika de Gorbachov, período de revisión económico y político de la URSS que comenzó en 1986, los nacionalistas de las colectividades abjasias y osetia de Georgia demandaron obtener un estatuto de autonomía y una serie de derechos culturales, que incluían la no imposición del georgiano como idioma oficial. El enfrentamiento armado estalló en 1990 los osetios se declararon independientes con su propia república dentro de territorio georgiano: Osetia del Sur. La revuelta, que tuvo sus períodos de tregua, recién fue controlada en 1994. Para ese entonces ya había surgido otro conflicto, debido a que en 1992 los abjasios declararon la formación de otra república independiente a costa de la integridad territorial de Georgia, a la que llamaron República Abjasia. La guerra fue cruenta y en 1993 los abjasios tenían casi derrotado al ejército georgiano, y habían iniciado su “limpieza étnica”, expulsando a 200.000 georgianos que vivían en la tierra reclamada por los abjasios como parte de su nuevo país.
Georgia imprimió un giro político a la situación, fruto de la habilidad de su presidente, Eduard Shevardnadze (que fuera canciller de Gorbachov), y se unió a la Comunidad de Estados Independientes (CEI), en cierta forma heredera de la URSS pero basada en lazos menos fuertes. De este modo Georgia obtuvo ayuda militar de Rusia aunque debió ceder a los rusos el derecho a instalar tres bases militares en territorio georgiano y olvidar las acusaciones que, meses atrás, había realizado en contra de su nuevo aliado, al que había señalado como sostén de los rebeldes. Los fuerzas rusas lograron detener el conflicto, y la CEI impuso sanciones económicas a Abjasia hasta que desista de su independencia y resuelva volver a formar parte de Georgia con estatus de República Autónoma.
Con una superficie que equivale a menos de la mitad del territorio uruguayo, Georgia, antigua República soviética y país independiente desde 1991, agrupa casi un centenar de grupos étnicos, varios de ellos sumergidos en disputas religiosas o territoriales. La mayoría de los cinco millones y medio de habitantes son étnicamente georgianos (70%), seguidos por los armenios (8,1%), rusos (6,3%) y azeríes (5,7%); aunque en menor porcentaje hay colectividades importantes de osetios, griegos y abjasios. La religión mayoritaria es la cristiana ortodoxa, aunque hay algunos grupos islámicos y judíos.
==Segunda parte de cinco
* 1- El Cáucaso, un viejo campo de batalla
* 3- La Gran Depresión
* 4- Cáucaso: El factor islámico
* 5- Chechenos: los peores enemigos
(Artículo de Roberto López Belloso publicado en Brecha en agosto de 2000)
Etiquetas: Cáucaso, exURSS, exURSS 2000/05, Georgia, Rusia, Rusia 2000/2005, Uruguay
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