02 octubre 2003

Dominican-york

Algunos integrantes de la nueva generación de escritores dominicano-americanos no excluyen la provocación a la hora de plantearse el problema de identidad. Sus libros se publican primero en inglés y luego deben ser traducidos al español para que puedan ser leídos en el país de sus padres, y la resolución a su dilema identitario, en ciertos casos, pasa por asumirse como estadounidenses y aceptar las críticas de la comunidad dominicana que pasa a llamarlos, despectivamente, ‘dominican-york’.

Nelly Rosario, que abandonó sus estudios de ingeniera en el Instituto Tecnológico de Massachusetts para hacer un Master en Creación Literaria en la Universidad de Columbia, es una de esas ‘dominicanas ausentes’, como también se les llama en Santo Domingo. En una entrevista que le realizara el suplemento cultural Ventana, con motivo de la aparición de su novela Song of the water saints , le pidieron a Nelly Rosario una opinión sobre la inmigración. La respuesta fue tajante e inesperada: “no lo sé, nunca he emigrado”. Nacida en Nueva York e hija de dominicanos, Nelly Rosario esperó a tener 23 años para asumirse como estadounidense. “Mucha gente que he conocido tenía la mente en República Dominicana. Pensaban que iban a comprarse una casa allá en el futuro y tenían la nostalgia de la patria. Y hay gente que no tiene vida porque están atrapados entre trabajar duro aquí sin disfrutar el presente para comprarse una casa allá. Pero ese sueño no siempre se realiza. Entonces pensé: ‘¿qué pasaría si alguien dice que no se quiere ir y eso es un acto patriótico?’. Es como mi decisión de convertirme en ciudadana estadounidense. Me criaron aquí y yo era ciudadana dominicana hasta los 23. Pero luego pensé, ‘sabes qué, vivo aquí, trabajo aquí, no me voy a regresar y vivir allá; yo soy americana’, y tomé la decisión de tener la ciudadanía”. A pesar de eso, sabe que no puede librarse de la tendencia de la sociedad estadounidense de catalogar a la gente con un guión en el medio: “acepto la etiqueta, cualquiera de ellas, simplemente porque no existe una mejor manera de expresar una experiencia. Pero yo no soy sólo domínico-americana. Me considero una mujer negra, una caribeña, una latina, una escritora, una mujer. Pero eso no me define. Son sólo aspectos de mí”.

==Segunda parte de seis

* 1- El doble dilema de la identidad
* 3- La identidad al interior de la isla
* 4- Más voces
* 5- Del nombre y otros rasgos
* 6- Estación de invierno

(Artículo de Roberto López Belloso publicado en Brecha el 02 de octubre de 2003)

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