Yemen: una vieja rivalidad

Las portadas se dedican a las propuestas de los candidatos, y las empresas encuestadoras miden en porcentajes las posibilidades de oficialismo y oposición, como si nada pudiera interferir en la decisión de los electores ni en el posterior conteo de los sufragios (a pesar de que la misma encuesta que da ventaja al oficialismo, revela que el 53 % de los votantes pronostica que habrá fraude). Los medios intentan apuntalar la normalidad electoral quitando importancia incluso a la condición de cuna de la familia Bin Laden. El Yemen Times aprovechó el quinto aniversario de los atentados del 11 de setiembre de 2001 para publicar un informe en el que desvincula a Osama de Yemen, indicando que el único lazo que el prófugo tiene con el país es el hecho de que allí nació su abuelo, en un pequeño poblado que nunca recibió una visita del nieto descarriado.
Pero por detrás de esa normalidad que parece trabajosamente construida como si fuera una “marca país”, asoma el pasado de un lugar que fue uno de los primeros campos de batalla del “despertar de la jihad” que se produjo tras el desmoronamiento de la contención soviética. Es posible que cuando se mire con suficiente perspectiva la historia de los últimos treinta años se termine dando más importancia a la retirada soviética de Afganistán que a la caída de las torres gemelas. Fue en Yemen donde la parte sur del país que tenía un gobierno de corte socialista, surgido en su momento con el sostén de Moscú, libró una guerra con el norte. Un norte cuyo ejército, aliado de bajo perfil de Estados Unidos, recibió el caudal de las milicias integristas apoyadas por las tribus en su lucha por la unificación de los dos Yemen en un único Estado gobernado por la ley islámica. El resultado de esa unificación, lograda entre 1990 y 1994, no resolvió las tensiones entre ambas partes, pero vio surgir otras: grupos minoritarios de inspiración chiita han tenido ocasionales escaramuzas contra la mayoría sunnita, favoreciendo un contexto en el que células islamistas radicales han logrado realizar algunas acciones de impacto publicitario, como el atentado contra un barco de guerra estadounidense.

(Artículo de Roberto López Belloso publicado en Brecha el 15 de setiembre de 2006)
Etiquetas: Política y elecciones, Yemen
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