Tihomir Blasik, croata
"Los hechos que usted ha cometido, general Blaskic, son de una extrema gravedad. Estas acciones de guerra llevadas a cabo en contra del derecho internacional humanitario por el odio a terceros, esos pueblos reducidos al estado de ruinas, esas casas y esos establos incendiados y destruidos, esas personas obligadas a abandonar sus casas, esas vidas perdidas, son inaceptables". Las palabras del magistrado francés Claude Jorda estaban dirigidas al general croata Tihomir Blasik, un gélido oficial que tomaba notas en silencio mientras escuchaba la sentencia que lo condenó a 45 años de cárcel, por los cargos de crímenes contra la humanidad. Blasik se convirtió en marzo de este año en el oficial de más alto rango condenado por el Tribunal Penal Internacional (ICTY) que juzga crímenes cometidos en la ex Yugoslavia.
El principal hecho por el que se condenó a Blasik fue la matanza, el 16 de abril de 1993, de 116 musulmanes de la aldea bosnia de Ahmici, donde sus subordinados incendiaron 169 viviendas y dos mezquitas. Por ese mismo episodio el ICTY ya había condenado a cinco participantes directos: Vladimir Santic a 25 años de prisión, Drago Josipovic a 15 años, y a 10 años a tres miembros de la familia Kupreskic (Zoran, Mirjan y Vlatko). Esta masacre, según el juez italiano Antonio Cassese, “es una de las más crueles ilustraciones de la inhumanidad del hombre con el hombre”, y comparó el sufrimiento vivido por la aldea de Ahmici con el que en su momento debieron soportar Soweto en la Sudáfrica del apartheid, o la pequeña población vietnamita de My Lai en la que tropas de Estados Unidos asesinaron a civiles indefensos.
El general Blasik comandó, desde 1992 hasta 1994, las fuerzas croatas que combatían en la zona central de Bosnia. Esa ex república yugoslava fue escenario de un triple enfrentamiento, entre croatas, serbios, y musulmanes bosnios. La guerra de Bosnia-Herzegovina sólo terminó con los acuerdos de paz de Dayton, que en 1995 dividieron el país en dos entidades diferentes, la Federación de croatas y musulmanes con capital en Sarajevo, y la República Serbia de Bosnia con capital en Banja Luka.
* Slobodan Milosevic, serbio
* Zejnil Delalic, musulmán
(Artículo de Roberto López Belloso publicado en Brecha el 15 de setiembre de 2000)
El principal hecho por el que se condenó a Blasik fue la matanza, el 16 de abril de 1993, de 116 musulmanes de la aldea bosnia de Ahmici, donde sus subordinados incendiaron 169 viviendas y dos mezquitas. Por ese mismo episodio el ICTY ya había condenado a cinco participantes directos: Vladimir Santic a 25 años de prisión, Drago Josipovic a 15 años, y a 10 años a tres miembros de la familia Kupreskic (Zoran, Mirjan y Vlatko). Esta masacre, según el juez italiano Antonio Cassese, “es una de las más crueles ilustraciones de la inhumanidad del hombre con el hombre”, y comparó el sufrimiento vivido por la aldea de Ahmici con el que en su momento debieron soportar Soweto en la Sudáfrica del apartheid, o la pequeña población vietnamita de My Lai en la que tropas de Estados Unidos asesinaron a civiles indefensos.
El general Blasik comandó, desde 1992 hasta 1994, las fuerzas croatas que combatían en la zona central de Bosnia. Esa ex república yugoslava fue escenario de un triple enfrentamiento, entre croatas, serbios, y musulmanes bosnios. La guerra de Bosnia-Herzegovina sólo terminó con los acuerdos de paz de Dayton, que en 1995 dividieron el país en dos entidades diferentes, la Federación de croatas y musulmanes con capital en Sarajevo, y la República Serbia de Bosnia con capital en Banja Luka.
* Slobodan Milosevic, serbio
* Zejnil Delalic, musulmán
(Artículo de Roberto López Belloso publicado en Brecha el 15 de setiembre de 2000)
Etiquetas: Balcanes, Bosnia, Croacia, DDHH 2000/2001, Justicia Internacional
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