Ruanda: los expedientes del genocidio IV
Cien días de horror
El 6 de abril de 1994, cuando un misil derribó el avión en el que viajaban el presidente de Ruanda, Juvenal Habyarimana (foto), y el presidente de Burundi, Cyprien Ntaryamira, fue el primero de los cien días de horror que se desatarían sobre territorio ruandés. Los hutus, grupo étnico en el poder, masacraron a cientos de miles de integrantes de la etnia tutsi. Luego fueron cientos de miles de hutus los que se convirtieron en refugiados temiendo represalias de sus antiguas víctimas, pero quedaron atrapados por el conflicto congolés y miles fueron asesinados en la actual República Democrática del Congo. Habyarimana era presidente desde 1973, cuando había derrocado a Gregoire Kayibanda, primer presidente ruandés, quien entre sus primeras medidas de gobierno ordenó la expulsión de cientos de miles de tutsis y la confiscación de sus tierras.
Los odios entre hutus y tutsis se remontan muy atrás en el tiempo, y no siempre mostraron la misma correlación de fuerzas. En el siglo XV los tutsis conquistaron la región que integra la Ruanda actual, e impusieron una sociedad feudal en la que a los hutus se les reservó el lugar de siervos sometidos a la nobleza tutsi. Dada su estatus de casta privilegiada no es de extrañar que los tutsis mantuvieran buenas relaciones con los poderes coloniales, ni que luego de la Segunda Guerra Mundial fueran los hutus los que encabezaran las luchas independentistas. En ese contexto hubo fuertes enfrentamientos interétnicos, y en 1960 el rey tutsi huyó del país seguido de 200.000 miembros de su colectividad; dos años después Ruanda nacía como país independiente, ahora políticamente dominado por los hutus. Más allá de los intentos tutsis por recuperar el control, que fueron sangrientamente reprimidos, las guerras intestinas de los sesenta y comienzos de los setenta enfrentaron a hutus del norte con hutus del sur, que culminaron con el triunfo de los primeros luego del golpe de estado de Habyarimana.
En 1990 una guerrilla tutsi, el Frente Patriótico de Ruanda, ingresó al país procedente de Uganda, y sólo pudo ser detenida por el envío de tropas belgas y de naciones africanas. En este momento es que se produce el atentado contra el avión del presidente ruandés, y que se desencadena el genocidio de 1990-1994, durante el cual entre medio millón y un millón de tutsis fueron asesinados por los hutus. Sin embargo la guerrilla tutsi se rehizo y llegó a capturar la capital del país, empujando al ejército, de composición hutu, y a civiles hutus a refugiarse en el Congo. Los acuerdos de paz alcanzados entonces, dieron por resultado el estatus actual, según el cual Ruanda está gobernada, transitoriamente, por una coalición de ocho partidos que representan ambas etnias, apoyados por un consejo de ministros y un parlamento de 70 escaños, también étnicamente equilibrados. Aunque recién en el 2003 habrá elecciones directas, en abril de este año el parlamento eligió al tutsi Paul Kagame como presidente del país, en sustitución del hutu Pasteur Bizimungu, que renunció tras ser acusado de incompetencia.
==Cuarta parte de siete
* 1- Ruanda: los expedientes del genocidio
* 2- Periodistas y religiosos
* 3- Víctimas de segunda
* 5- Criminales de guerra
* 6- Otros tribunales
* 7- Jurisdicción universal
(Artículo de Roberto López Belloso publicado en Brecha el 15 de setiembre de 2000)
Los odios entre hutus y tutsis se remontan muy atrás en el tiempo, y no siempre mostraron la misma correlación de fuerzas. En el siglo XV los tutsis conquistaron la región que integra la Ruanda actual, e impusieron una sociedad feudal en la que a los hutus se les reservó el lugar de siervos sometidos a la nobleza tutsi. Dada su estatus de casta privilegiada no es de extrañar que los tutsis mantuvieran buenas relaciones con los poderes coloniales, ni que luego de la Segunda Guerra Mundial fueran los hutus los que encabezaran las luchas independentistas. En ese contexto hubo fuertes enfrentamientos interétnicos, y en 1960 el rey tutsi huyó del país seguido de 200.000 miembros de su colectividad; dos años después Ruanda nacía como país independiente, ahora políticamente dominado por los hutus. Más allá de los intentos tutsis por recuperar el control, que fueron sangrientamente reprimidos, las guerras intestinas de los sesenta y comienzos de los setenta enfrentaron a hutus del norte con hutus del sur, que culminaron con el triunfo de los primeros luego del golpe de estado de Habyarimana.
En 1990 una guerrilla tutsi, el Frente Patriótico de Ruanda, ingresó al país procedente de Uganda, y sólo pudo ser detenida por el envío de tropas belgas y de naciones africanas. En este momento es que se produce el atentado contra el avión del presidente ruandés, y que se desencadena el genocidio de 1990-1994, durante el cual entre medio millón y un millón de tutsis fueron asesinados por los hutus. Sin embargo la guerrilla tutsi se rehizo y llegó a capturar la capital del país, empujando al ejército, de composición hutu, y a civiles hutus a refugiarse en el Congo. Los acuerdos de paz alcanzados entonces, dieron por resultado el estatus actual, según el cual Ruanda está gobernada, transitoriamente, por una coalición de ocho partidos que representan ambas etnias, apoyados por un consejo de ministros y un parlamento de 70 escaños, también étnicamente equilibrados. Aunque recién en el 2003 habrá elecciones directas, en abril de este año el parlamento eligió al tutsi Paul Kagame como presidente del país, en sustitución del hutu Pasteur Bizimungu, que renunció tras ser acusado de incompetencia.
==Cuarta parte de siete
* 1- Ruanda: los expedientes del genocidio
* 2- Periodistas y religiosos
* 3- Víctimas de segunda
* 5- Criminales de guerra
* 6- Otros tribunales
* 7- Jurisdicción universal
(Artículo de Roberto López Belloso publicado en Brecha el 15 de setiembre de 2000)
Etiquetas: Africa, Burundi, Congo, DDHH 2000/2001, Ruanda, Uganda
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