13 mayo 2006

Estrellas negras

La delegación de Ghana desembarcó en territorio europeo a menos de un mes del inicio de la Copa del Mundo. Uno de los integrantes, entrevistado por la prensa española, definió su situación como “una lotería” y manifestó preocupación por la actuación de los jueces.

El desembarco fue, literalmente, un desembarco. La delegación no fue exactamente oficial, sino que llegó sin pasar por migraciones. Cuando el joven ghanés hablaba de lotería se refería a la patera: “mi hermano vino después y murió en el viaje”. En su situación se entiende que le preocupen los jueces, pero no los de fútbol. Su abogada tuvo que presentar una solicitud urgente de residencia para tener “la posibilidad de recurrir y de pelearla delante de un juez".

La realidad de los inmigrantes subsaharianos es uno de los temas de actualidad en España, y en las costas de Canarias “la quinta del Buitre” no refiere precisamente a Butragueño. Los jóvenes de Ghana que intentan hacer el peligroso cruce, y que muchas veces dejan la vida para escapar de la pobreza de la que en los años sesenta era considerada “la estrella del África negra”, mirarán de reojo el televisor para seguir los partidos de su selección en Alemania. Lo curioso del testimonio recogido por el colega español, es que el entrevistado se apellida Asante. Ese nombre refiere a un imperio africano del siglo XVI. Un imperio de sólida economía y fuertes instituciones de gobierno que centrado en el grupo étnico asante ocupaba todo el territorio de la Ghana actual y parte de lo que hoy se conoce como Costa de Marfil.

Mucho tiempo ha transcurrido entre aquel esplendor y estas pateras. En el camino quedó una historia moderna que llegó a ser esperanzadora (en el siglo XX Ghana fue el primer país del África subsahariana en obtener su independencia) y cuya economía (rica en oro y en productos vegetales exportables) permitía imaginar una mejor suerte para un lugar cuya diversidad humana es tan amplia que dentro de sus fronteras se hablan 79 idiomas diferentes. A su equipo de fútbol le dicen las estrellas negras. Hay un dejo de ironía en que ya nadie se acuerde que es el mismo nombre que tenía aquel proceso político y social nacido con la independencia, en el lejanísimo 1957.

(Artículo de Roberto López Belloso publicado en La Diariaen mayo de 2006)

Etiquetas: , , ,