23 febrero 2001

Al otro lado de los Cárpatos

Sólo el estallido de la Primera Guerra Mundial detuvo momentáneamente el trabajo de Bartók, quien en su búsqueda por registrar toda aquella música folklórica que existiera en cualquier parte en la que se hablara húngaro, había llegado hasta las aldeas de lo que ahora se conoce como Moldavia.

Bartók era conciente de sus limitaciones. No sólo las que le imponían circunstancias externas sino aquellas inherentes a lo titánico de la tarea que se había autoimpuesto. Estas dificultades le llevaron a aceptar la colaboración de otros investigadores y a alentarlos en sus propios caminos de búsqueda. Así fue que terminada la guerra su camino se encontró con el de Pél Péter Domokos (foto), considerado uno de los etnólogos más importantes de Hungría, sobre todo a raíz de sus estudios sobre el pueblo Csango (gitano). En enero de 1930 Domokos le mostró sus transcripciones a Bartók y éste recomendó entusiastamente su publicación. Los csangos eran vistos por los no gitanos de la época como un enigmático grupo humano, que en los años 30 aún sumaban 120 mil personas, de las cuales las dos terceras partes hablaban una antigua forma del húngaro como lengua materna.

En los años siguientes Bartók colaboró, impulsó, transcribió o supervisó las grabaciones de música del pueblo Csango que realizaron tanto Domokos como Sándor Varess o Péter Balla. En 1938 el trabajo estaba lo suficientemente avanzado como para que Bartók presentara en la radio a los intérpretes csangos que llevó a Budapest para que presentaran las formas musicales de estos húngaros de Moravia que, al decir de Domokos, "usan un vestido único y son católicos".

Otra de las joyas del disco de Muzsikás son las melodías de flauta que proceden de los pastores húngaros, y que también llegaron a Bartók por una colaboración. Pese a que se asegura que "prácticamente cada pastor tiene su instrumento favorito", la banda Muzsikás eligió concentrarse en las melodías para flauta porque "evoca las tranquilas noches de verano en las que los pastores se vuelven uno con las colinas, las montañas y el propio cielo". Pero en este cuidado disco no hay lugar para los caprichos. Se eligieron exactamente aquellas canciones para flauta que fueron captadas por Béla Vikár, quien fue el primer musicólogo del mundo en usar el recientemente inventado fonógrafo para recoger música folklórica.

Bartók incluyó estos trabajos en sus catálogos y los usó como parte de su obra Tres canciones folklóricas húngaras...para piano, en tanto que algunas están presentes en sus series de piano "Para niños" (Sz42). Seis surcos más adelante, el disco de Muzsikás incluye más música de pastores que luego Bartók llevaría a sus composiciones del grupo "Para niños". En este caso procede de otra región, de las colinas de Somogy. Una vez más el grupo se basa en el trabajo de Bartók, e interpreta la melodía que el musicólogo recogió de un pastor en setiembre de 1907, en el condado de Tolna.

==Tercera parte de cuatro

* 1- Bartok: Un musicólogo en Transilvania
* 2- Hungría y Transilvania
* 4- Folklore rumano

(Artículo de Roberto López Belloso publicado en El País Cultural )

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