Guerrilla albanesa: de héroes a villanos (II)

Aunque los origenes de la financiación de la UCK están vinculados a las mafias albanesas de traficantes de droga (ya en la década de los ochenta el 14 por ciento de los arrestados por Interpol debido a narcotráfico eran albanokosovares), sus raíces políticas deben rastrearse en la fundación del Movimiento para la República Albanesa de Yugoslavia (LRSHJ) que tuvo lugar en Turquía en febrero de 1982 y que reunió a militantes de cuatro grupos maoistas partidarios del gobierno de Albania.

Los primeros guerrilleros fueron entrenados por oficiales étnicamente albaneses que entre 1991 y 1992 habían desertado de las fuerzas yugoslavas hacia los ejércitos croata y esloveno. En 1996 abren campos de entrenamiento en el norte de Albania y bases de retaguardia en Macedonia. Según el periodista Cristophe Chiclet, de Le Monde Diplomatique, a partir de 1996 “las tropas de choque de los servicios secretos militares de Berlín (Kommandos Spezialcräfte) se encargan del entrenamiento opertivo y aprovisionan de uniformes negros, armas y material de comunicaciones tomados de los stocks de la ex Stassi (policía política de la RDA)”.

A eso se debe sumar el apoyo de movimientos musulmanes y de las mafias albanokovares que operan en Europa. Sin embargo, el cambio de opinión de la OTAN sobre la UCK, y el regreso del Ejército Yugoslavo a la zona de seguridad de Presevo, han dejado atrás, al menos por ahora, los tiempos en los que todo contrabandista de armas sabía, con certeza, que el mejor lugar para comprar un fusil AK 47 a sesenta dólares era la pizzería de Sam, en Vitina, en la frontera entre Serbia y Kosovo.

==Segunda parte de dos

* 1- Parte I

(Artículo de Roberto López Belloso publicado en Brecha en setiembre de 2002)