las elegidas

Si tuviera que rescatar algunas notas de la serie "baja visibilidad", y salvarlas de esa masacre cotidiana que es la efímera vida útil de un artículo periodístico, éstas estarían entre mis elegidas. Así, sin retocar, tal como salieron a batirse contra el lector:

El cambiante espesor de la cartografía, porque integra, apuradamente y en 3500 caracteres, algunas trazas de lo que alguna vez fue pensado como mi tesis de grado. Aunque estén dibujados en un papel, los mapas no son planos: tienen un espesor aluvional que va construyéndose cada día en la agenda informativa internacional. Click para leerlo.

La realidad fuera de libreto, porque se pregunta por lo que ocurre con los episodios de la vida real que se niegan a ajustarse al timing de la agenda informativa. El discurso televisivo sobre la realidad logra, entonces, el milagro de que el tiempo natural de los hechos parezca más artificial que el tiempo de lo construido. De ese modo lo real parece fuera de lugar, casi grotesco. Click para leerlo.

Los Balcanes, un mapa difuso, porque ofrece, en menos de dos carillas, un pantallazo sobre el tema del que más me he ocupado últimamente, ese espacio vital de tres religiones y 12 pueblos que difumina sus bordes sobre la Europa central en uno de sus extremos y sobre Turquía en el otro. Click para leerlo.