Multiculturalismo (IV)
Insumos para el análisis
Las identidades múltiples. Para el académico británico Stuart Hall, el multiculturalismo tiene su talón de Aquiles. Puede llevar a la guetización al definir a las personas sólo al interior de su grupo, y presenta a la cultura como una ‘caja cerrada’ en la que se presupone que todas las personas de una cultura son iguales entre sí en lo que refiere a creencias y tradiciones. En su lugar propone una noción situacional de la identidad que incluya la posibilidad de la pertenencia, a la vez, a más de una cultura, y la posibilidad de participar tanto de una identidad local como de una identidad mundial.
Los derechos diferenciales. Will Kymlicka sostiene la necesidad de legislar una serie de derechos especiales que deben ser la base de la coexistencia de culturas y que serían un complemento de la teoría general de los derechos humanos.
La política del reconocimiento. Su creador, Charles Taylor, asegura que, muchas veces, en aras de la universalidad de los derechos iguales para todos, se termina desconociendo el derecho a la diferencia, y grupos minoritarios terminan siendo asimilados por una identidad dominante o mayoritaria. La política del reconocimiento buscaría ser un antídoto contra este riesgo.
La igualdad compleja. Javier de Lucas, catedrático español de Filosofía del Derecho, lo sistematiza de este modo: “el problema es que las democracias liberales se constituyeron históricamente mediante Estados nacionales que gestionaron la diversidad cultural antidemocráticamente, y construyeron así un modelo de comunidad política (en la que) mutilaron o eliminaron, o en el mejor de los casos sometieron a la invisibilidad pública a quienes no se adaptaron a ese molde”. La alternativa es, en su opinión, una noción de ciudadanía multilateral (lo que recuerda la idea anglosajona de las identidades múltiples) que cumpla con la función de preservar la identidad sin dañar los derechos de nadie.
El doble criterio. Una postura ‘reversible’ que puede resumirse en la frase del pensador portugués Boaventura Souza Santos, citada por la académica brasilera Vera María Candau cuando se le consultó sobre cuál de todas las versiones europeas de multiculturalismo era la deseable para la realidad latinoamericana: “tenemos derecho a reivindicar la igualdad siempre que la diferencia nos hace inferiores y tenemos derecho a reivindicar la diferencia siempre que la igualdad nos descaracteriza”.
==Cuarta parte de cuatro
* 1- El Multiculturalismo cuestionado (I)
* 2- Multiculturalismo (II) A favor y en contra
* 3- Multiculturalismo (III) El factor educación
(Artículo de Roberto López Belloso publicado en Brecha en marzo de 2002)
Los derechos diferenciales. Will Kymlicka sostiene la necesidad de legislar una serie de derechos especiales que deben ser la base de la coexistencia de culturas y que serían un complemento de la teoría general de los derechos humanos.
La política del reconocimiento. Su creador, Charles Taylor, asegura que, muchas veces, en aras de la universalidad de los derechos iguales para todos, se termina desconociendo el derecho a la diferencia, y grupos minoritarios terminan siendo asimilados por una identidad dominante o mayoritaria. La política del reconocimiento buscaría ser un antídoto contra este riesgo.
La igualdad compleja. Javier de Lucas, catedrático español de Filosofía del Derecho, lo sistematiza de este modo: “el problema es que las democracias liberales se constituyeron históricamente mediante Estados nacionales que gestionaron la diversidad cultural antidemocráticamente, y construyeron así un modelo de comunidad política (en la que) mutilaron o eliminaron, o en el mejor de los casos sometieron a la invisibilidad pública a quienes no se adaptaron a ese molde”. La alternativa es, en su opinión, una noción de ciudadanía multilateral (lo que recuerda la idea anglosajona de las identidades múltiples) que cumpla con la función de preservar la identidad sin dañar los derechos de nadie.
El doble criterio. Una postura ‘reversible’ que puede resumirse en la frase del pensador portugués Boaventura Souza Santos, citada por la académica brasilera Vera María Candau cuando se le consultó sobre cuál de todas las versiones europeas de multiculturalismo era la deseable para la realidad latinoamericana: “tenemos derecho a reivindicar la igualdad siempre que la diferencia nos hace inferiores y tenemos derecho a reivindicar la diferencia siempre que la igualdad nos descaracteriza”.
==Cuarta parte de cuatro
* 1- El Multiculturalismo cuestionado (I)
* 2- Multiculturalismo (II) A favor y en contra
* 3- Multiculturalismo (III) El factor educación
(Artículo de Roberto López Belloso publicado en Brecha en marzo de 2002)
Etiquetas: Migraciones
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