10 junio 2005

Khatami

El discurso a la nación pronunciado el pasado lunes por el presidente saliente, Mohammad Khatami, puede ser entendido como el testamento político de un clérigo reformista que luego de dos mandatos presidenciales vio como su proyecto de fondo, ensanchar el componente democrático dentro de los límites de la teocracia chiita, fue rechazado en las urnas a favor de un candidato ultraconservador. Según la crónica que hizo el Irán Daily, Khatami dijo que “limitar el Islam a su apariencia es traicionarlo”, sobre todo en momentos que tanto el Islam como el mundo han cambiado.

Sus palabras, en las que resaltó la versión iraní del Islam ( donde la libertad de expresión y pensamiento es un prerrequisito básico de una sociedad que “enfatiza la noción de la participación pública en todas las facetas de la vida y que ve a las mujeres como seres humanos con derechos legítimos”) y la opuso a la que impulsaban los talibán afganos (“una interpretación contraria a todo lo nuevo, donde el gobierno era algo impuesto al pueblo, y en la que se llamaba a perseguir la violencia contra la gente y el mundo”). Reafirmó su idea diciendo que durante su mandato “di lo mejor para defender un Islam que abogaba por la libertad, los derechos civiles y el progreso”.

==Tercera parte de tres

* 1- El regreso a la línea dura
* 2- Khamenei

(Artículo de Roberto López Belloso publicado en Brecha en junio de 2005)

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